Este año, Palomita, está un poquito triste. ¿Sabéis cuál es el motivo? Pues está triste porque este año será un poco diferente, como sabéis hay un bichito que no nos deja abrazarnos.
¡Pero Palomita! Eso no quiere decir que no seamos amigos y no podemos expresar lo que sentimos. Como nos enseña Jesús.
Eso me recuerda, a la historia de Erizo y Tortuga, dos amigos que no podían abrazarse. Pero ellos saben que se quieren porque hay muchas maneras de demostrarlo.
He creado una forma muy divertida de saludar a Palomita, se llama la ruleta de los saludos. Este año los saludos han cambiado y cada mañana tiraremos la ruleta para ver que saludó nos toca realizar para saludar a Palomita.
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